En esta línea de “sexo, drogas y rock and roll” ya habló la diva el pasado domingo en otra entrevista, ésta concedida al programa 60 minutes: “Puedo beber mucho whisky y fumar mucha marihuana cuando escribo. Pero no lo hago muy a menudo, pues podría afectar mi voz”. La neoyorquina quiere ser honesta con sus “Little monsters”: “No puedo mentir. Yo no puedo ser una mentirosa ante mis fans”.
Y mientras saborea el éxito de los más de 450.000 copias vendidas en menos de 24 horas del primer single de su próximo disco, RedOne, su productor, avanza que “va a ser sorprendente y nos va a volver locos”. Se ha especulado en diversos medios que el título de este nuevo single podría ser Judas, pero de momento hay polémica sobre si será finalemente el segundo single, como ha especulado el famoso blogger Perez Hilton.
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